Los autónomos, en muchas ocasiones, se ven obligados a tener que hacer una declaración complementaria, es decir, presentar a la Agencia Tributaria correcciones u omisiones que se llevaron a cabo en declaraciones fiscales ya presentadas, y cuyo perjudicado es la Hacienda pública.
La presentación de una declaración fiscal no es un acto infalible, puesto que con frecuencia se comenten errores que motivan un ingreso inferior o una devolución superior a la que se debía. Pues bien, para corregir estas situaciones están las declaraciones complementarias. Estas han de ser presentadas dentro del mismo ejercicio fiscal, así como en el plazo en que la deuda tributaria con Hacienda todavía no haya prescrito.
Lo primero para poder llevar a cabo una declaración complementaria es que exista una declaración original o de referencia. A continuación se deberá ingresar la cantidad a Hacienda que no se hizo en su momento, más la cuota que pueda resultar de la declaración complementaria.
En la presentación de la declaración se tiene que hacer constar que se trata de una complementaria, proceso en el que se han de consignar todos los datos (los nuevos, los modificados y los que ya se hicieron constar en la declaración original).
Finalmente los afectados también han de tener en cuenta que, cuando se trata de reclamar una cantidad en favor del autónomo o empresa, hay que presentar una rectificación de declaración.
*Fuente de la información Infoautónomos
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