Se basa en un registro de transacciones imborrable, cuyo objetivo es crear una red global que no pueda ser hackeada.

La tecnología blockchain o cadena de bloques es una revolución digital, tal y como en su día lo fue Internet. El blockchain se basa en un registro de transacciones verificable, imborrables e inmutable, de acceso abierto y basado en un modelo descentralizado. La idea no es otra sino la creación de una red global que ni puede ser hackeada bajo ningún concepto.

Y es precisamente esta última característica la que aporta un especial valor a sus usuarios. Tiene interesantes aplicaciones prácticas en cadenas de suministros, transacciones financieras o gestión de activos.

De estas ventajas pueden beneficiarse, especialmente, las pequeñas y medianas empresas ajenas, todavía, a la tecnología. Siguiendo esta tecnología las pymes podrán competir con las grandes organizaciones.

Los expertos coinciden en admitir que el blockchain abre una puerta a modelos de negocio, hasta ahora, reservados para los grandes capitales. Así conseguirán procesos más ágiles, seguros y eficientes en compras, logística, financiación, etcétera.

Otro de los aspectos diferenciadores de este instrumento es la garantía que nos aporta frente a ataques online. Será más complicado que la información descentralizada sea atractiva, económicamente, para robarla. Sin embargo no debemos olvidar que no hay ningún sistema perfecto, y que el blockchain no es solución para todos los ataques. Por ello es fundamental valorar las distintas plataformas existentes en el mercado, realizar un análisis de viabilidad y estudiar cómo se realizará la integración de los distintos sistemas de blockchain.

Pero a pesar de las ventajas todavía son pocas las pymes que hacen uso del blockchain, siendo altas aún las barreras de entrada. Y esto es así, fundamentalmente, por el desconocimiento. No es una teoría complicada, pero si muy nueva, y los expertos estaban muy cotizados. Eso sí, la apuesta por la innovación y las tecnologías digitales será el punto clave para que las empresas, independientemente de su tamaño, puedan seguir desarrollándose y creciendo día a día.

*Fuente de la información ‘El Economista’.

Share This