El camino del emprendedor no es fácil, y presenta numerosas dificultades, como la enorme carga burocrática, la escasa inversión en I+D y la falta de adaptación a la transformación digital.
España es un país de autónomos y pymes. De las más de 3,3 millones de empresas que hay, casi el 99% son pymes y microempresas. Sin embargo el camino del emprendedor no es nada fácil, y en bastante habitual que se encuentre con numerosas dificultades. Algunas de las más importantes son:
- Reducido tamaño de las empresas.
- Mucha carga burocrática.
- Escasa inversión en I+D.
- Poca internacionalización.
- Falta de adaptación a la transformación digital.
Los expertos aseguran que no hay mejor universidad para un emprendedor que crear una empresa y que esta fracase. Aquí en España no se entiende esta premisa, pero en países como EEUU se valora especialmente el fracaso a la hora de conceder un préstamo a un emprendedor. Se asume, directamente, que con ese fracaso inicial se han aprendido importantes lecciones a poner en práctica en el siguiente proyecto.
A continuación vamos a ver cuáles son los tipos de emprendedores y sus características principales:
- Emprendedor por oportunidad, es decir, aquel que detecta una necesidad de mercado y decide satisfacerla. Es el que más puntos tiene a su favor para alcanzar el éxito. Trata de atraer a sus clientes y no necesita inventar nada revolucionario, sino simplemente escuchar los problemas de la gente y resolverlos.
- El visionario que parte de una visión y cree que va a revolucionar al mundo con su idea. Su pasión le convierte en un idealista, enfrentándose al problema de que no todo el mundo piensa como él, ni valora de la misma forma las ventajas de un determinado producto.
- Por necesidad. Aquí se enmarcan el 30% de los emprendedores, quienes inician una actividad ante la falta de expectativas laborales. Muchas son las ocasiones en las que se crea un negocio por desesperación, pero sin la preparación adecuada, y esto no hace sino aumentar las posibilidades de fracasar.
- El emprendedor en serio, es decir, aquel que disfruta generando ideas y construyendo empresas para luego venderlas cuando se cansa y comenzar de nuevo.
- El emprendedor expertos, aquel que ha alcanzado el dominio sobre un área y crea una empresa alrededor de dicha actividad. Si eres muy bueno en algo ya tienes la mitad del trabajo hecho, y por tanto lo único que necesitarás es encontrar la forma de facturar.
- El intuitivo es el emprendedor que encuentra, de forma natural, dónde hay negocio, sin necesidad de estudios ni planes. Funciona más por impulsos que por datos.
- El emprendedor inversor suele ser alguien que posee capital para invertir o que gestiona el dinero de otros. Su objetivo no es otro sino obtener el mayor rendimiento económico de su inversión.
Y tú, ¿qué tipo de emprendedor eres? Importante saberlo antes de comenzar un negocio.
*Fuente de la información ‘El Economista’.
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