Las sociedades de garantía son las encargadas de actuar como intermediarias ante los bancos, a la vez que ofrecen asesoramiento.

Las pymes lo tienen cada vez más complicado para obtener financiación bancaria, y muchos ni lo intentan al prever que se la van a denegar. Precisamente esta falta de garantías es el motivo principal por el que las pequeñas y medianas empresas no obtienen la financiación deseada. Sin embargo existen nuevas plataformas que ofrecen fórmulas para facilitar la obtención de avales.

La situación económica actual está viviendo una ligera mejoría, y es precisamente esto lo que está haciendo que las pymes empiecen a apostar por crecer e invertir. Son las empresas de menor tamaño las que, hoy en día, lideran el crecimiento de la petición de créditos. El problema llega cuando van a su sucursal bancaria y descubren que los bancos se han vuelto desconfiados a raíz de la crisis, y como consecuencia han endurecido los requisitos para conceder créditos.

Según los últimos informes de los que se tiene constancia, solo el 70,8% de las pymes que se plantean obtener financiación en entidades de crédito lo consigue. El 14,8% asegura no dar el paso de hacer la consulta ante la previsión de que van a recibir una negativa. Además no todas las que reciben el préstamo lo hacen en la cantidad deseada.

El obstáculo más importante que encuentran las pymes y autónomos para financiarse es no poder aportar las garantías solicitadas (avales, por ejemplo). Y precisamente para intentar aliviar esta situación existen las Sociedades de Garantía (SGR). Son entidades sin ánimo de lucro, de carácter mutual y que, además de avalar a las pymes, ofrecen asesoramiento, formación financiera y promoción empresarial. Igualmente actúan como intermediarias ante los bancos.

Las empresas que conocen los servicios de estas sociedades de garantías destacan los siguientes beneficios de las mismas:

  • Mejoran el acceso a la financiación bancaria.
  • Asesoramiento financiero.
  • Posibilidad de obtener mayores importes en los créditos.
  • Ampliación de los plazos de devolución.

En nuestro país existen 19 SGR, y todas ellas ofrecen dos tipos de avales:

  1. Avales financieros: permiten negociar mejores condiciones para sus préstamos circulantes y de inversión, pólizas de crédito, leasing y factoring, o bien para iniciar un proyecto.
  2. Avales técnicos: sirven para garantizar compromisos no dinerarios ante la Administración o terceros a la hora de obtener anticipos de subvenciones, fianzas definitivas y profesionales, licitaciones internacionales, etcétera.

Las SGR están formadas por socios partícipes, es decir, por pymes y autónomos que son la mismo tiempo beneficiarios del aval, y por socios protectores que aportan recursos y mejoran su solvencia (administraciones públicas, cámaras de comercio, asociaciones, entidades de crédito, etcétera).

Además las SGR cuentan con la supervisión e inspección del Banco de España, así como con el apoyo de instituciones como la sociedad mercantil estatal Cerca, o el propio Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

*Fuente de la información ‘Cinco Días’.

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