Es la capacidad que tiene una empresa para hacer frente a sus deudas.

El ratio de solvencia es la capacidad con la que cuenta una empresa para hacer frente a sus obligaciones de pago, es decir, sus deudas. Lo que determina por tanto este ratio es si una empresa cuenta con los activos suficientes como para pagar todas sus deudas en un momento dado.

Si, como empresario, quisiéramos hacer frente a todas nuestras obligaciones de pago, seríamos solventes siempre y cuando consigamos tener activos suficientes como para afrontarlas. Y cuando hablamos de activos no nos referimos solamente al dinero, sino también al efectivo, cuentas corrientes, derechos de cobro, bienes inmuebles, maquinaria, etcétera.

Todos los datos que necesitamos para saber si nuestro negocio es solvente lo encontramos en nuestro balance de situación. El ratio de solvencia además es uno de los ratios que los bancos tienen en cuenta a la hora de analizar a sus clientes cuando piden financiación a la entidad.

Para calcular nuestro ratio de solvencia tendremos que dividir el valor total de nuestros activos entre el valor total de nuestros pasivos (sin incluir en esta operación el Patrimonio Neto). Hay tres valores de referencia que debemos tener en cuenta al calcular el ratio de solvencia de nuestro negocio:

  1. Si el ratio de solvencia es igual a 1,5 no tenemos de que preocuparnos, siendo este por tanto el valor ideal para este ratio.
  2. Si el ratio de solvencia está por debajo de 1,5 podríamos decir que nuestro negocio no tiene la solvencia necesaria para afrontar sus deudas a corto plazo.
  3. Si el ratio de solvencia está por encima de 1,5 correremos el riesgo de tener demasiado activo corriente, como por ejemplo puede ser el dinero en caja, el cual puede perder valor con el paso del tiempo.

*Fuente de la información ‘Infoautónomos’.

Share This