Cada 7 de enero se da el pistoletazo de salida a la campaña de rebajas de invierno, aunque este periodo esté cada vez más desvirtuado tras la entrada en vigor de la ley que liberaliza las fechas en las que se pueden ofrecer estos descuentos.

En función del sector en el que opere la pyme y de las necesidades de sus respectivos clientes deberán apostar por uno u otro tipo de estrategia. El patrón del consumidor y de sus hábitos han cambiado bastante por la generalización de Internet, así como por los nuevos formatos de descuento. Hay que estar preparado y conocer cómo actúan otras marcas en este periodo esencial para asegurar el éxito y las ganancias.

El primer paso es construir un calendario, por lo que al tratarse de una época determinada esta debe estar limitada en el tiempo. Si se extiende demasiado pierde efecto comercial, a la vez que afecta a la rentabilidad y se pone en riesgo la capacidad de vender productos a precio real. Hay que hacer también una estimación de cuánto habrá que sacar y fomentar la rotación de productos estacionales. Además no hay que tener miedo a quedarse sin género de un determinado artículo, pudiendo sustituir estos por nuevos productos de temporada.

El responsable del negocio tiene que estudiar cómo son los precios de la zona, de la competencia y los del año anterior para así establecer el descuento correcto. Igualmente los expertos recomiendan no establecer la misma rebaja para todos los productos.

Las pymes no pueden ser reacias a plantear ofertas pese a que su sector no sea propenso a ello. No obstante siempre hay que evitar la agresividad para no acabar desvirtuando el servicio ya que los precios bajos se suelen asociar a peor calidad. Existen otro tipo de promociones que siempre funcionan muy bien, como por ejemplo los 2×1. Todo ello nos permitirá generar mecanismos de fidelización.

SI tienes una tienda física cuida tu escaparate en rebajas. Normalmente no necesitan tanta decoración o detalle, y se suele apostar más por el gran formato. Sin embargo la ubicación o colocación del producto estará directamente relacionada con la estrategia de precios. Además existen algunos colores que consiguen destacar más los artículos (como pueden ser los fondos blancos).

Otro aspecto obligatorio es colocar la fecha de inicio y de fin de rebajas en un lugar visible, tanto en la tienda física como en la web, además del precio de antes y después. Por su parte las redes sociales son grandes aliadas en las rebajas. Bien usadas pueden conducir al cliente hasta canales de pago para adquirir los productos o descuentos en tienda.

*Fuente de la información ‘Expansión’.

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