Hay que distinguir entre ser un buen líder y ejercer el liderazgo eficazmente. En la actualidad el empresario se encuentra en una situación de tránsito, y podemos decir que conviven dos perfiles de empresarios: los de antaño que eran operarios con éxito en su profesión y alto espíritu emprendedor que decidían montar su propio negocio, y los de ahora que suelen ser personas con mayor formación técnica y reglada.
Muchos empresarios reconocen tener problemas a la hora de ejercer el liderazgo, a pesar de ser buenos líderes. En la actualidad los equipos humanos son diferentes, con gente muy preparada, por lo que es más complicado gestionarles. igualmente es más difícil hacer carrera dentro de una empresa porque los puestos directivos están más limitados.
A continuación vamos a ver cuáles son, a opinión de los expertos en la materia, los errores en el ejercicio del liderazgo, que no en el estilo de liderazgo:
*Falsa concepción del liderazgo.
*El desconocimiento de sí mismo o de los colaboradores de cara a la optimización del equipo.
*El tratamiento inadecuado de los conflictos.
*Motivación, integración y empowerment (atribución de poder).
*Orientación al logro.
*Enfoque al cliente, capacitación y recompensa.
*Falta de integración con los objetivos generales de la empresa, como por ejemplo no compartirlos o no crear equipo con otros departamentos.
*Comunicación escasa, no sincera, mal ejecutada, carencia de comunicación ascendente, etcétera.
*Ética, manipulación, deslealtad.
*Objetivos inexistentes, inalcanzables, desmotivadores, poco estudiados.
*Formación, así como actualización personal y profesional.
Caer en cualquiera de los errores descritos sería un mal precedente, pero siempre debe haber un ranking de cuáles son los más preocupantes en caso de cometerlos. En primer lugar tenemos que hablar de la preocupación por el cliente. Cualquier empleado puede tratar con el principal cliente de la empresa y se puede equivocar, pero el empresario actual debe reconocer y aceptar esos errores, así como dar a sus trabajadores las herramientas necesarias para que puedan tomar las mejores decisiones. Aquí la formación es vital para retener el talento.
Igualmente es fundamental evitar los errores en liderazgo que tienen que ver con los objetivos inexistentes, inalcanzables, desmotivadores o poco estudiados. Por su parte el empresario no puede caer en los errores relacionados con la comunicación, siendo el más importante un estilo de comunicación erróneo con los colaboradores, con un exceso de opiniones categóricas pero sin datos o dando por supuesto que el receptor conoce ciertos asuntos y no expresarlos de manera explícita.
Pero si algo destacan y coinciden los expertos en la materia es en los errores de ética. Si un líder no es ético, manipula a sus trabajadores o es desleal con ellos, se encontrará con que la plantilla se comportará de la misma forma. Harán lo que están viendo hacer a sus jefes, y eso será bastante negativo para el negocio.
*Fuente de la información ‘El Economista’.
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