Casi el 95% del parque empresarial español está forma por microempresas, es decir, por empresas con menos de 10 trabajadores en su plantilla. Por tanto más del 70% del empleo en España se genera por las pymes, las cuales a su vez favorecen el incremento de mujeres en el mundo laboral y el autoempleo.
Con todo ello los datos que manejamos de las pequeñas y medianas empresas son esperanzadores, aunque no siempre esa cantidad se traduce en calidad. Muchas de ellas no poseen un sistema de gestión empresarial adaptado al ecosistema que les rodea, a la vez que les falla la digitalización.
En plena transformación digital las pymes y micropymes necesitan llevar a cabo un proceso de adaptación digital sencillo, práctico y rentable, integrando en su día a día soluciones tecnológicas que les permitan centrarse en su ‘core business’, es decir, objetivo principal, y a hacer crecer su negocio en todas sus dimensiones. El panorama laboral ha dado un giro de 360 grados ya que, hasta hace relativamente poco, era complicado que una pyme tuviera a su alcance soluciones digitales similares a las que usan las grandes empresas.
Hoy en día la nube permite a las pymes aumentar su productividad y su capacidad de crecimiento sin necesidad de software, hardware y sin límite de velocidad. Sin embargo todavía son muchas las empresas que desconocen la existencia del CRM, sistema de gestión de relaciones con clientes. Incluso hay quienes lo utilizan pero no conocen bien sus beneficios y ventajas a la hora de potenciar su productividad. El CRM consiste en un software de gestión que permite tramitar la parte comercial, las operaciones y las finanzas. Este sistema, por tanto, le da la oportunidad a las compañías de centrarse en su negocio y no en las facturas, trámites y hojas de cálculo.
Algunos de los desafíos que las pymes todavía tienen que superar para mantenerse en un mercado cambiante y convulso son:
- El miedo a la implantación de nuevas herramientas tecnológicas.
- El desconocimiento de soluciones digitales que aporten valor a la empresa.
- Mejorar la comunicación entre equipos internos.
- La falta de control del tiempo.
- La correcta planificación y gestión de proyectos.
No obstante, y con la premisa de que la tecnología está para ayudar, la incorporación de un CRM permite que las pequeñas y medianas empresas potencien su proceso de digitalización, que trabajen de forma inteligente, impulsen la automatización de sus procesos y enriquezcan la gestión y relación con sus clientes.
Con todo ello el futuro de las pymes será favorable pero siempre y cuando vaya de la mano de un ecosistema digital. Además los estudios recientes y sus propuestas inminentes son la clave para que todas éstas puedan continuar creciendo a pasos agigantados y sin barreras.
*Fuente de la información ‘El Economista’.
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