Desde el principio de los tiempos existe el emprendimiento, es decir, toda idea que cubra una necesidad es emprendimiento. El primer hombre o mujer que pensó en cazar con armas ya estaba llevando a cabo un emprendimiento básico, de supervivencia. Pero el emprendedor ha ido evolucionando y ya hace cientos de años que, además de poner esa idea en marcha, se busca también un beneficio.
Emprender requiere esfuerzo, disciplina, talento, formación y, sobre todo, mucha pasión y dedicación. Todos llevamos un emprendedor dentro, pero no todos trabajan ese espíritu y tampoco cuentan con la ayuda necesaria para fomentarlo. Es por eso por lo que hay que distinguir entre dos tipos de emprendedores: los que lo hacen por convencimiento y los que lo hacen por necesidad.
Últimamente se habla mucho de los emprendedores, siendo Internet uno de los principales motivos por lo que el número de emprendedores haya aumentado escandalosamente. En Internet el espacio no tiene límites y hay una competición importante por destacar sobre el resto, a la vez que tampoco existen las fronteras, por lo que podemos tener presencia en todo el mundo.
De la misma forma Internet ha dado facilidades para la creación de empresas. En primer lugar, por la agilización de trámites burocráticos necesarios y, en segundo, porque ya no existe la necesidad de tener un lugar físico para vender nuestros productos o servicios. Existen miles de comercios que se gestionan desde el móvil pero, ¿qué pasará con los nuevos negocios y los emprendedores dentro de diez años? Esto nadie lo puede saber, aunque los expertos intenten averiguar tendencias a diario.
Además de la misma forma que las empresas demandan nuevos perfiles como consecuencia del ámbito digital, los consumidores tendremos nuevas necesidades, y es ahí donde los emprendedores irán poniendo en marcha nuevas aportaciones a la sociedad futura. El emprendimiento es algo que debe aprenderse desde pequeños, aunque en la gran mayoría de países no es considerado así. Esperemos que esta sea la línea a seguir y que, dentro de unos años, podamos ver triplicado el número de emprendedores en todos los países, y no solo en España.
*Fuente de la información ‘El Economista’.
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