Comenzar y dirigir un emprendimiento es una tremenda inversión que requiere tiempo, esfuerzo y capital. Tu foco debe estar siempre en el negocio, ocasionando un estrés financiero extremo. Por eso si estás pensando en iniciarte en el camino del emprendimiento debes considerar algunos factores importantes, y en Gómez & Moreno Asesores vemos cuáles son.

*Desequilibrio entre la vida laboral y la vida personal.

Todo emprendedor debe luchar con el balance entre el trabajo y la vida personal. A menudo los emprendedores están en ‘modo trabajo’ durante todo el día, pensando en listas verificación, nuevas estrategias o cómo implementar nuevas tecnologías. Esto puede hacer que las relaciones personales sean difíciles de llevar, por lo que como emprendedor debes prepararte para acoplar ambos mundos, y hacer un esfuerzo particular para estructurar tu día a día.

Debes sacar provecho de todas las cosas y de tu tiempo, poniendo de primero lo más importante, y apoyándote en procesos automatizados cada vez que te sea posible para reducir los niveles de estrés.

*Mantener un línea de meta siempre en movimiento.

Existirán momentos en los que será fácil desanimarse y sentir la tentación de desistir, por lo que los emprendedores deben estar listos para entrar en un modo implacable. Es decir, deberás aprender a navegar ciertas políticas, lograr entrar en un mercado competitivo y, en última instancia, llegar a tu meta. Eso sí, es probable que hasta que logres esa meta no te sientas feliz. Y una vez logres alcanzarla aparecerá una nueva meta en el horizonte hacía la cual debes dirigir tu energía.

En ciertos casos puede haber metas múltiples al mismo tiempo, siendo un auténtico desafío el tratar de socializar o reunirte con no-emprendedores. El tiempo es dinero, y ambos pueden ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Para hacer frente a esto lo mejor es dividir tus metas en piezas manejables, comprender todo lo que necesitas lograr y tener un plan de cómo alcanzar cada paso, aliviando así el peso de cumplir ese objetivo.

*Estar siempre preparado.

Todo emprendedor siempre debe estar pensando en cómo su negocio es percibido en el mundo real, y siempre tienes que estar preparado. Tu objetivo es proteger y propulsar tu organización, por lo que no te puedes dar el lujo de revelar problemas o inconvenientes. Debes estar siempre preparado para darle la vuelta a situaciones o comentarios negativos, así como para aprovechar las oportunidades de negocio cuando aparecen en tu camino.

Intenta mantener siempre una actitud positiva ya que nunca sabes a quién vas a conocer ni a quienes podría conocer esa persona. Asegúrate de que te representas a ti mismo y a tu empresa de la mejor manera.

*Controla el estrés.

Cuando ejecutas un plan de negocio muchas cosas dependerán de ti directamente, y asegurarte de que cada situación que se presente esté siendo solucionada puede causar mucha presión y estrés.

El estrés como tal toma demasiados recursos de tu cerebro, haciendo que te olvides de las cosas y que tu concentración en las tareas sea mucho más pequeña. Cualquiera que sea la situación que se presente tú serás la persona responsable de arreglar ese problema, y ​​es probable que no siempre tengas las respuestas.

Si después de leer esto todavía quieres emprender entonces sabrás que esta es la opción correcta para ti. Eso sí, probablemente será la cosa más difícil que hayas hecho en tu vida, pero con perseverancia lograrás lo que te propongas.

*Fuente de la información ‘Zona Autónomos’.

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