En el momento de montar un negocio se tiene en cuenta el producto, a los empleados, la logística que vamos a necesitar, el local donde nos vamos a instalar, etcétera. Por su parte si se trata de un negocio online pensaremos en el hosting, el diseño de nuestra página web, el público al que queremos dirigir nuestros productos, la publicidad, la presencia en redes sociales, etcétera. Pues bien, si te encuentras en este punto de la preparación previa hay una serie de aspectos que debes valorar antes de abrir tu tienda online.
Pocas veces tomamos en cuenta la seguridad de nuestro emprendimiento, siendo esto un gran un error (independientemente de si el negocio es físico o a través de Internet). Desde el momento en el que utilizas softwares, internet o un ordenador puedes ser vulnerable a ser atacado por hackers. Por esto es importante que tomes ciertas precauciones para que no puedan violar la seguridad de tu negocio. Lo ideal sería poder contratar a una empresa experta en seguridad virtual, pero si tu negocio es pequeño y no te lo puedes permitir empieza por tomar las siguientes medidas:
- Usa softwares siempre originales, ya que si no lo haces te estás exponiendo a muchos riesgos. Además si utilizas softwares originales cuentas con acceso a las actualizaciones cuando salgan, lo que te permitirá estar aún mucho más seguro y tener soporte directamente por la empresa distribuidora. Es preferible invertir un poco más pero mantener tus datos y los de tus clientes bien resguardados.
- Ten cuidado con las personas que contratas. Si tu empresa maneja muchos datos de clientes o proveedores no puedes darle acceso a todos tus empleados a este tipo de datos, ya que se trata de información sensible. Lo mejor que puedes hacer, antes de confiarle esto a alguien, es asegurarte de que sea una persona digna de dicha confianza. Constata sus referencias personales, su honestidad y su ética de trabajo. Esto es importante porque en la gran mayoría de los casos la filtración de información no viene de ajenos, sino de personas vinculadas a las empresas.
- Protege tu red inalámbrica contratando un plan de internet empresarial, y no compartas la contraseña de esta red con todos los empleados, allegados o proveedores. Lo ideal es que se use solo para los procesos de la empresa y pueda haber en ella cierto grado de confidencialidad.
- Presta atención a los links que abres cuando estés navegando en Internet, asegurándote de que los remitentes son de confianza. Además cuando vayas a realizar transacciones financieras debes estar muy alerta de que la barra antes de dónde va la dirección web se encuentre en verde (esto nos está indicando que la página es segura). De la misma forma presta especial atención a los nombres de los bancos o de los sitios donde manejarás dinero en línea.
- Utiliza un antivirus de buena calidad y que se adapte a tus necesidades. Puede que desees reducir costes, pero con la seguridad no se juega, y lo barato te puede salir caro.
*Fuente de la información ‘Zona Autónomos’.
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