La peor caricatura de un directivo del siglo XXI es la de un jefe autoritario o promotor de conductas laborables de desequilibrio entre sus empleados. Entre las situaciones de estrés laboral se señala la presencia de un jefe tóxico, el cual puede incluso llegar a ser despedido.
Los nuevos líderes son figuras retroactivas que generan compromiso hacia sus colaboradores y, como consecuencia, de éstos hacia la compañía. Los expertos coinciden en que es prácticamente imposible que un empleado se comprometa con una organización que no merece su confianza. El clima laboral está directamente relacionado con los valores y la cultura corporativa de la organización. De nada sirve que una empresa asegure que apuesta por valores como la transparencia, el compromiso, la autonomía en el trabajo, la creatividad o el bienestar corporativo si luego los comportamientos de la dirección y de los mandos intermedios o superiores, en el día a día, son opuestos o contrarios a esos supuestos valores.
Atendiendo a todo esto los responsables de la gestión de las personas deben asegurarse de que realmente existe una armonía y una coherencia entre los valores y cultura corporativa y el clima laboral que viven los empleados en su día a día.
La SGE (sistema de gestión ética y socialmente responsable, ASG) es la primera norma europea, de carácter voluntario, que permite implantar, auditar y certificar un sistema de gestión ética y socialmente responsable. Además establece, en el área de empleados, la necesidad de garantizar el cumplimiento de los derechos humanos, poner en marcha acciones de mejora o garantizar la salud y bienestar de las personas que trabajan en la organización, así como de evaluar, de manera periódica, el clima laboral.
Por su parte el clima laboral es el estado emocional y la actitud que comparten quienes trabajan en una empresa, es decir, el nivel de satisfacción o insatisfacción del trabajador en una compañía. Los requisitos de responsabilidad civil por daños y perjuicios son:
- La existencia de daños al trabajador derivados del accidente.
- De acción u omisión que suponga un incumplimiento de obligaciones de seguridad.
- La culpa o negligencia corporativa.
- La relación de causalidad entre la conducta empresarial y el daño sufrido.
El incumplimiento de obligaciones de seguridad es un argumento clave para una situación de riesgo psicosocial para el empleado. Por tanto el riesgo psicosocial es aquella situación en la que a un trabajador, por una falta de medidas de prevención de la empresa, le pueden provocar daños físicos o psíquicos.
Si se llega a una demanda por mal clima laboral, y de cara a una buena defensa del trabajador, es fundamental y necesario aportar grabaciones, denuncias previas por escrito de la situación, correo electrónico, degradación de funciones si fuese el caso, bajas médicas, antecedentes de otros compañeros que se han marchado, etcétera. Tienes que ser capaz de montar una secuencia de hechos o circunstancias para acreditar ante el juez la existencia de un mal clima o mostrarle los hechos más relevantes a tener en cuenta. Desde el punto de vista procesal también resulta imprescindible la existencia de un nexo causal, es decir, que la situación psicosocial que padece el trabajador trae causa directa en el mal clima que se vive en la empresa.
Para los expertos una situación de riesgo psicosocial tiene su origen en condiciones objetivas que surgen como consecuencia de la prestación del servicio del trabajador y que, normalmente, desembocan en alteraciones de su salud y conllevan su incapacidad laboral temporal, total o absoluta.
Los cambios en la jurisprudencia laboral con la condena de profesionales directivos o instituciones que no hicieron nada o provocaron deliberadamente la continuidad de una situación de mal clima laboral, de acoso moral o estrés y, por tanto, un riesgo psicosocial, obligan a una reinvención de las modelos de gestión laboral.
El nuevo líder debe saber construir y dirigir equipos, mantener a la gente conectada y promover una cultura de innovación, aprendizaje y mejora continua. Si nos adentramos en la etapa de óptima gestión del capital humano la empresa deberá adoptar medidas como la contratación de otras compañías especializadas en estadísticas para la realización de informes que evalúen los riesgos.
Por último, pero no por ello menos importante, para que el trabajador pueda presentar una denuncia contra su jefe o empleador deberá aportar, como ya hemos comentado, todos aquellos informes que hubiesen podido emitir las autoridades u organismos sanitarios (o la propia Inspección de Trabajo y Seguridad Social). Para todo ello el comité de seguridad y salud de la empresa y los delegados de prevención son dos figuras clave.
*Fuente de la información ‘Expansión’.
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