Las grandes verdades del trabajo autónomo.

Como bien sabemos los autónomos sustentan, en gran parte, la economía del país. Los problemas siempre acaban cayendo sobre los mismos, y con tanta penuria impuesta la vida del trabajador por cuenta propia se sustenta sobre grandes verdades que vemos a continuación.

• Tu cuenta bancaria pasa de los números rojos a una cantidad más que aceptable bastante rápido, y todo gracias a las facturas atrasadas. Estas llegan a tu tarjeta de crédito cuando menos te lo esperas, algo que provoca una felicidad inmensa.

• Crees que tener horarios está sobrevalorado, y te gusta pensar que no eres esclavo del reloj, sino un espíritu libre que adora trabajar cuando los demás descansan.

• Tienes un sexto sentido desarrollado: hueles los impagos y aprendes a detectar a los clientes tóxicos con una sola llamada de teléfono.

• Tus clientes saben que no eres Dios, pero si que piensan que puedes hacer cosas imposibles. Cuando uno es autónomo sabe bien que los límites de lo imposible se difuminan.

• Temes a Hacienda siempre, aún teniendo todos los pagos en orden. Una notificación o una inspección de la Agencia Tributaria te inquieta ya que nunca se sabe qué puedes haber hecho mal sin ni siquiera saberlo.

• Los meses de abril, julio, octubre y enero no deberían existir en el calendario del autónomo. Una vez superados sin echar por tierra tus objetivos te sientes como un auténtico superhéroe.

• Ir tachando tareas te da la felicidad.

• Internet es tu mejor amigo. Si se estropean el ordenador, la tablet o el móvil (o te si te quedas sin conexión) tu mundo se hunde.

• Te encanta quejarte de ser autónomo, y realmente tienes muchos motivos para hacerlo: la cuota mensual a la Seguridad Social, los impuestos trimestrales, unos derechos laborales bastante reducidos, etcétera.

Pero a pesar de todo lo comentado anteriormente muchos de nosotros no dejaríamos de ser autónomos por nada del mundo. Eso sí necesitas que la situación mejore, que los autónomos salgan del submundo y vean, por fin, algo de luz al final del túnel.

*Fuente de la información ‘Infoautónomos’.