Durante los meses de julio y agosto la rentabilidad de cualquier negocio disminuye, y puede surgirnos la pregunta de si es rentable (o no) darse de baja de autónomo en verano. Esta es una decisión que cada trabajador por cuenta propia debe tomar, y en Gómez & Moreno Asesores te ayudamos hablándote de los pros y los contras.
Como ya hemos comentado está demostrado que las altas temperaturas afectan, negativamente, a la productividad de cualquier negocio. Los trabajadores al aire libre son los que tienen mayor riesgo de sufrir el conocido como ‘estrés térmico’. Este se ocasiona por la pérdida de agua y sales del cuerpo, llegando a causar mareos y dolores de cabeza (entre otros).
Pero aquí no hablamos solo de complicaciones físicas, sino de las que afectan, directamente, a la rentabilidad de tu negocio. Si te das de baja el beneficio directo es que te ahorrarás la mensualidad de la cuota a la que hagas frente todos los meses durante julio y agosto.
Sin embargo es importante tener mucho cuidado, ya que si estamos disfrutando de alguna de las bonificaciones que ofrece la Seguridad Social y nos damos de baja en los meses de verano las vamos a perder. A continuación vamos a ver cuáles son algunas de estas bonificaciones de las que hablamos:
- La tarifa plana. Para poder acogerte a ella es requisito básico que te des de alta por primera vez, o no hayas sido autónomo en los últimos 2 años. Por lo que, si te das de baja en el mes de julio, con la intención de volver en septiembre, pasarás de pagar 50 euros al mes a 275, si es que cotizas por la base mínima.
- Además las mujeres menores de 35 años y los hombres menores de 30 que estén disfrutando de su tarifa plana ampliada también perderán esta opción.
- Algo parecido pasa con la bonificación establecida para aquellos que, estando trabajando por cuenta ajena, también lo hacen por cuenta propia, es decir, en pluriactividad. Se trata de un descuento en la cuota que se produce solo cuando te das de alta como autónomo por primera vez, así que también perderías esta posibilidad.
Igualmente tenemos que ser conscientes de que si decides darte de baja no vas a poder facturar a esos clientes que se han quedado rezagados en el pago al no poder emitir factura alguna durante los meses en que causes baja. Tampoco podrás contabilizar el IVA soportado de aquellos bienes o servicios afectos a tu actividad que pagues en los meses de verano, evitando la compra para el futuro (aunque encuentres una buena oferta).
No debes obviar los trámites que debes realizar tanto para darte de baja como para volver a darte de alta. Recuerda que tienes que cumplir determinados requisitos para que Hacienda y la Seguridad Social te permitan causar baja, entre ellos:
- No tener deudas pendientes con la Administración.
- En el caso de que seas autónomo y administrador de alguna sociedad tendrás que justificar, en una escritura pública, los motivos que te han llevado a cursar la baja.
Para la baja en Hacienda hay que entregar, en la Seguridad Social, el Modelo TA.0521 y los modelos 036 o 037. Además tienes que ser consciente de que darte de baja como autónomo no te exime de cumplir con tus obligaciones fiscales y saldar tus cuentas con la Administración. Y luego estarás obligado a hacer el proceso a la inversa para volver a darte de alta en septiembre (dándote de alta primero en Seguridad Social y después en Hacienda).
Todo este papeleo, tiempo y la posible pérdida de bonificaciones son argumentos de peso para que te cuestiones si darte de baja de autónomo en verano es la mejor de las opciones para ti y tu negocio.
*Fuente de la información ‘Infoautónomos’.
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