El precio de los créditos a las familias en nuestro país se sitúa ya a la cabeza de Europa, a pesar de que en el último año el tipo medio ha caído como consecuencia del retroceso del euribor. En Italia y Bélgica, por ejemplo, las hipotecas se han abaratado mucho más que en nuestro país, y éstas ya son más caras (en consumo las tasas ya eran las más elevadas de todo el viejo continente salvo en Grecia, cuya situación económica y financiera es muy diferente).

El tipo de interés, sin contar comisiones de los bancos para los créditos para la adquisición de una vivienda, se situaban en julio (último mes de los que se tienen datos) en un 1,88%, mientras que para otro tipo de bienes y servicios, en un 7,35%.

La media de la zona euro, según los datos recopilados a partir de un informe mensual del BCE, sitúan la tasa que reclaman las entidades en el 1,82% para las hipotecas y en el 5,65% para consumo.

España, tradicionalmente, siempre ha contado con uno de los sistemas hipotecarios más baratos de Europa, circunstancia que ha permitido un mayor acceso de los ciudadanos a una vivienda. Pero la necesidad de la banca de aumentar su rentabilidad y el impulso de los préstamos a tipo fijo nos han llevado a un escenario totalmente opuesto.

Expertos en la materia reclaman medidas para acabar con la financiación a tipos variables, con el objetivo de evitar posibles problemas de pago cuando el euribor suba (aunque esto conlleve un coste superior para los clientes). Se espera que en la primera mitad de 2019 el euribor vuelva de nuevo al terreno positivo, después de tres años bajo cero.

En los últimos 12 meses el tipo medio en España ha bajado, como en la zona euro, un 0,06%. Sin embargo en Italia y en Bélgica ha descendido 0,28 y 0,26 puntos porcentuales, lo que ha provocado que los créditos para pisos tengan un precio inferior que en nuestro país. Alemania por su parte es el único mercado donde ha subido, igualando así el 1,88% reclamado por la banca hispana.

Por su parte, los créditos al consumo en España se abarataron casi el doble que en la zona euro (0,16%), pero aún se sitúan a la cabeza del continente (en Francia, por ejemplo, su coste está a la mitad).

Teniendo en cuenta los segmentos de financiación que más demandan los hogares, sólo Grecia cuenta con los precios más elevados que España, al venderse con un interés del 9,71% para bienes y del 3,04% para vivienda.

Las entidades por su parte tienen el objetivo de intentar mejorar el rendimiento de las carteras con los nuevos préstamos, ya que las operaciones anteriores a la crisis están lastrando la rentabilidad (por aquel entonces las hipotecas llegaron a caer más un 0,17%).

Los bancos esperan que a finales de este año o principios del próximo el saldo de financiación a familias crezca, al ser superiores los importes de las nuevas transacciones que los vencimientos y amortizaciones de deuda por primera vez desde el estallido de la crisis.

Para incrementar los márgenes y, por tanto, los beneficios, los bancos también han reducido a la mínima expresión los intereses que ofrecen por los depósitos. Desde hace tiempo pagan, con diferencia, el menor interés de todo el Continente. El tipo medio en nuestro país es de 0,06%, mientras que en la zona euro es del 0,3% por las imposiciones nuevas, subiendo en Francia hasta el 0,78%.

*Fuente de la información ‘El Economista’.

Share This