La inversión en startups españolas alcanzó, el pasado año 2018, la cifra récord de 1.670 millones de euros aproximadamente. O al menos así queda reflejado en el estudio sobre el Estado de la Tecnología en Europa, que señala que el nivel alcanzado duplica al registrado un año antes.
Pero estos resultados no serían los mismos sin las dos empresas españolas valoradas en más de 1.000 millones de dólares: LetGo y Cabify, las cuales lograron las mayores inversiones.
LetGo es una compañía fundada por españoles en el año 2015, aunque son sede actual en la ciudad de Nueva York. Solo durante el pasado mes de agosto captó 430 millones de euros (justo dos años después de fusionar su negocio en EEUU con el de Wallapop).
Cabify por su parte se hizo con 130 millones en una ronda cerrada en enero de 2018, que contó con el respaldo de grandes empresas ya consolidadas y con inversores locales de España y América Latina. Esta inversión disparaba la valoración de la compañía hasta los 1.400 millones de dólares (1.142 millones de euros en el momento del acuerdo). La otra gran ronda de inversión la cerró Glovo, donde la empresa de reparto a domicilio se hizo con 113 millones.
En total en 2018 hubo unas 60 startups españolas que captaron más de un millón de euros, registrándose además 19 operaciones de más de 10 millones de euros.
Con todo eso las startups españolas están cada vez más enfocadas a mercados globales, lo que hace que puedan crecer de forma exponencial. Además todo ello capta la atención de los inversores internacionales, apostando por invertir en empresas con valoraciones bajas y una previsión de revalorización muy atractiva en comparación con otras de mercados más maduros (como las del Reino Unido).
Respecto al conjunto del sector tecnológico europeo el estudio señala que está creciendo cinco veces más rápido que el resto de la economía de Europa, y que el total invertido en tecnología alcanzó los 20.255 millones de euros.
En esta línea otras 17 empresas europeas alcanzaron este año la categoría de ‘unicornio’, es decir, empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares.
Por último el informe confirma el posicionamiento de España como imán para el talento tecnológico, como confirma el hecho de que la comunidad de desarrolladores españoles crece más rápido que cualquier otra de Europa Occidental.
*Fuente de la información ‘El Economista’.
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