El ratio de liquidez nos indica la capacidad que un negocio tiene para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo. Pero dependiendo de la situación y del fin puede convenir usar un indicador u otro. El ratio de liquidez aporta datos en términos absolutos, mientras que el fondo de maniobra (otro indicador) es un índice relativo.

El ratio de liquidez puede convertirse en una herramienta fantástica para gestionar tu tesorería, pero siempre y cuando se sepa interpretar adecuadamente.

El cálculo del ratio de liquidez es bastante sencillo. Simplemente hay que dividir el activo corriente (derechos de cobro a corto plazo, tesorería, y existencias) entre el pasivo corriente (obligaciones de pago y compromisos a cumplir en el corto plazo). El resultado obtenido de esta división se interpretará en un sentido u otro, en función de si es mayor que uno o menor que uno:

  • Si es mayor que uno supone que el activo circulante es mayor que el pasivo corriente, lo cual es una señal de salud para tu negocio. Sin embargo hay que tener en cuenta que si el dato es muy superior a uno puede significar que existe un exceso de recursos activos que no están siendo explotado, y por tanto, no se está obteniendo toda la rentabilidad que se podrá conseguir de ellos. Pero que esto no active todas las alarmas, ya que podemos rectificarlo con facilidad. Tan solo tendremos que buscar una buena inversión para sacar utilidad al exceso de activo (es más con coste de oportunidad que un coste económico en sí).
  • Si es menor que uno indica que el negocio tiene problemas de liquidez y, posiblemente, se enfrente a dificultades con las obligaciones contraídas en el corto plazo, es decir, a pagar a menos de un año.

Por tanto, y atendiendo a lo expuesto, no hay un criterio objetivo para definir qué valor del índice es el adecuado cien por cien. Solo contamos con una mera aproximación a los datos más óptimos, y esto es así porque todo depende del tipo de negocio. Hay algunos que funcionan con un exceso de liquidez considerable porque los cobros y pagos se efectúan en periodos de tiempo muy cortos. Por el contrario, otros usan instrumentos financieros potentes con pagos a muy largo plazo.

Independientemente conocer este índice, y saber usarlo adaptándolo a tu propio negocio, puede aportarte grandes ventajas a la hora de controlar tu tesorería y los pagos más próximos.

*Fuente de la información ‘Infoautónomos’.

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